miércoles, 18 de junio de 2008

La casa de Patrick y Silvia Shiel

Cuenta la leyenda que a finales de los sesenta, un matrimonio inglés que buscaba huir de una terrible tragedia familiar, envió diversas misivas a diferentes islas perdidas por el planeta, solicitando información sobre la vida en dichas ínsulas. Después de sopesar los datos recibidos de maestros-escuela, curas y otras autoridades que tuvieron a bien contestarles, decidieron instalarse en La Graciosa.
Patrick era arquitecto y su mujer pintora.
La pareja se instaló entre los gracioseros y con el tiempo se convirtieron en unos isleños más. Dicen algunos testigos de su historia que de lo único que se quejaban los ingleses era del terrible viento del sur que, sobre todo en invierno, convierte a la isla en un barco flotando en medio de un mar de arena en el que apenas se puede respirar.
Patrick era un arquitecto moderno que diseñó y dirigió el proyecto de su casa así como de sus muebles y también la carpintería.
Años después, la arquitecta Blanca Lleó en su ensayo "El sueño de habitar" analiza varias viviendas unifamiliares, y entre ellas, define la de Patrick Shiel y Silvia Shiel como "la aventura del hombre libre, alejado,
aunque no olvidado, de la civilización moderna."
Como señala la socióloga Sagrario Martínez Berriel:
"La casa de los ingleses es la primera obra de arquitectura de la isla que no tiene una finalidad de cobijo y supervivencia. Es un espacio deliberadamente creado por unos artistas que quieren apartarse del mundo. "

1 comentario:

Unknown dijo...

Echaba de menos tus gotas de sabiduría isleña.